lunes, 24 de enero de 2011

Personajes dados

Este miércoles hay que hacer un relato en el que aparezcan los siguientes personajes y sus características. Debemos elegir entre ellos al protagonista, al antagonista y decidir cuáles son personajes secundarios.

Xana: Actriz de cabaret, 37 años. Dos hijos de corta edad. De una belleza ya ajada, más que por los años, por la miseria en que vive.

Ros: Electricista de profesión, pero poeta de vocación. Solitario y maduro.

Mateo: Adolescente de 15 años, preocupado por su físico y por gustar a las chicas. Superficial y atractivo.

Candela: Compañera de clase de Mateo. Buena hija, buena compañera, buena amiga.

Miguel: Dueño de un bar. Conservador, votante del PP. Un hombre joven, guapo y de orden.

sábado, 22 de enero de 2011

Esquizofrenia de colores

Un alma de tazas vacías de café y colillas desbordando ceniceros. Un corazón hecho de sostener la mirada y de pensamientos colgados de las nubes. Lo demás, lo que se quiera mostrar. Las ojeras diluidas en azul y rojo, y los labios hechos trizas acuchilladas de mañana. Y unos pasos llenos caos y de demasiados tropiezos con el sueño.

Unos ojos que se marchan por la ventana, a buscar verdaderas historias, a encontrar mentiras que no apuñalen y realidades que se evaporen cuando pesen demasiado. Se marchan, sin romper los cristales ni los colores del aire. Pero emborronando la sombra de los pájaros con las lágrimas que no necesitan, y corriendo la tinta carmesí de los soles a medio apagar.

Un alma, un corazón y un rostro. Unos pasos incoherentes y unos ojos perdidos. Una vida verde de mil mundos, un mundo azul con mil vidas, pero sólo importan los ruidos amarillos y los cruces de palabras color violeta.
Y las vidas se tejen unas con otras, con hilos naranjas de voces y tela gris de silencio. Primero se encuentran los ojos voladores entre la multitud, entre el bosque de soledad rodeada y los arrecifes sin esqueletos de cariño.

Las pupilas se grapan con oscuridad y reflejos sin vidrio, y se sumergen en pozos de retinas, donde sólo quedan los naufragios de las experiencias pasadas y los deseos de algo nuevo por lo que navegar. Las pestañas se abren y cierran el telón a la inconsciencia con sus manos invisibles de marionetista.

Mientras tanto el alma humea en el microondas de huesos y piel, cansado de girar sin órbita y de un temporizador con demasiado tiempo muerto. El microondas de campana oxidada con sonido a lluvia sobre charco. Empieza a burbujear, espíritu de pompas de jabón, esencia de espuma de mar. Que viene y que va, que sube y que baja con las mareas, sin eje ni punto de referencia, con la esperanza de lamer un poco del azul marino del firmamento. Acaba hundiéndose en el cieno, rodeada de sus pecados y revolcándose en sus blasfemias, una y mil veces, y a gritos.
Y poco a poco se cuela entre las nueve veces nueve puertas del infierno y observa a los derrotados en sus negras moradas repletas de vasos vacíos. Los perdedores de la historia atrapados eternamente con cadenas de garrafón. Los ganadores, porque se hicieron trizas luchando hasta la muerte por algo en lo que ni siquiera ellos creían.

Así sólo queda el corazón. Un corazón hueco reventado de sentimientos y de carcajadas. Quebraderos de cabeza y deflagraciones de llantos color sepia.
Las arterias tiritan de todos los miedos que han encerrado, pero el valor se inyecta cada noche en las venas, y el terror se desvanece un día más. Porque ninguna pesadilla conseguirá ensordecer unos latidos. Los glóbulos rojos revientan por bocanadas que intentan abarcar cuanto alcanza la vista. Los blancos deciden imitar a los hombres y se precipitan a cualquier hueco oscuro sin el turquesa de la esperanza. Y las plaquetas han optado por las narices de payaso y por derribar todos los muros. La sangre no deja de fluir, ni la piel deja de sudar, ni el Sol se deja caer del todo por el horizonte teñido de celeste. Que las ilusiones lo sacan a flote todas las mañanas, siempre a deshora. Y los espejismos siempre aparecen en el momento menos pensado.

Y ojos, corazón y alma. Risas ,sangre y espejos. Fuego. Lagrimas, barricadas de sal y legañas, trincheras de ojeras llenas a rebosar de noches memorables. Sudor. Sudor chillidos y cicatrices de mil vidas del color de las llamas que arden para siempre.

Porque las heridas curtieron la piel hasta los huesos y el alma hasta la tristeza, pero por la vida hasta la muerte. El único lugar al que vale la pena llegar.

El único lugar por el que vale la pena vivir

lunes, 17 de enero de 2011

La matemática es la poesía de la ciencia


Hoy nos vamos a aprovechar de las Matemáticas. ¿Os acordáis del número π? Pues él será el que nos guíe en la tarea, que es la siguiente:


  • Hay que escribir un microrrelato (entre 30 y 40 palabras).
  • El número de letras de cada palabra ha de ser la cifra correspondiente según el orden de aparición en el número π, tal y como se muestra en el siguiente ejemplo:

3 1 4 1 5 9 2 6 5 3 5 8 9 7 9 3 2 3 8 4

“Oía a Sara y Julia conversar de camino hacia sus casas. Mientras observaba entendí, conmovida, que al fin lograban amar”.

  • Independientemente del número de palabras del microrrelato, se debe comenzar siempre por la primera cifra del número π y respetar siempre el orden de las cifras hasta la correspondiente última palabra del microrrelato. Además, en caso de que tuviera un título, las palabras que lo conformen se considerarán las primeras palabras del microrrelato y deberán adaptarse en longitud a las primeras cifras del número π.
  • Por si no os acordáis, aquí tenéis un cachito del número π:
3.141592653589793238462643383279502884197169
39937510582097494459230781640628620899862803
48253421170679821480865132823066470938446095
50582231725359408128481117450284102701938521
10555964462294895493038196442881097566593344
61284756482337867831652712019091456485669234
60348610454326648213393607260249141273724587
00660631558817488152092096282925409171536436
89259036001133053054882046652138414695194151
16094330572703657595919530921861173819326117
93105118548074462379962749567351885752724891
22793818301194912983367336244065664308602139
49463952247371907021798609437027705392171762
93176752384674818467669405132000568127145263
5608277857713427577896091736371

domingo, 16 de enero de 2011

Poema hablado

-Es un sonido
-Un cuento, tus labios susurrándome el viento
-Es un momento, no soy capaz de definir lo que siento
-¿No te has sentido así nunca?
-Sin poder volar
-Sin poder andar
-Amando
-Amando tanto
-Que es imposible respirar
-Es un sabor
-Son tus labios, ven y bésame, déjame muda
-Es un miedo
-Si te pierdo, si me quemo, si me muero
-Es, un sinsentido
-Un cuento, tus ojos contándome el final
-Es tan triste ¿por qué tiene que ocurrir?
-Porque no estamos destinados a amar
-Es algo tan glorioso
-Tan hermoso
-Rozar tu mano, cerrar los ojos
-Besar tus labios, abrir mis manos
-El mundo está aquí
-Entre nosotros
-Sería tan fácil cruzarlo
-Tan sólo a un paso
-Del abismo
-Del vacio
-Voy a intentarlo
-Vamos a caer
-Caída libre
-Caída
-Caer
-Lo haría, lo haré
-Por ti ¿qué es caer?
-Es amar, amarte
-Hay que caer
-Hay que morir
-De amor
-De muerte
-Cógeme la mano, fuerte, hasta que no la sienta
-Y sientas la mía
-Y seamos uno, y saltemos
-Salta
-Bésame


-Y salta…

lunes, 10 de enero de 2011

El último vuelo del mirlo

Para empezar el año, que será sin duda esplendoroso para todos, vamos a hacer un cuento a partir de esta “sugerente” noticia del periódico.

Miles de mirlos han caído desde la noche de Año Nuevo sobre el estado de Arkansas, en el centro-sur de Estados Unidos, unos 5.000 de ellos muertos, por causas que aún se desconocen, según informaron este lunes las autoridades locales. La mayoría de las aves se han precipitado sobre la ciudad de Beebe, ubicada a unas 30 millas (unos 48 kilómetros) al noreste de la capital estatal, Little Rock. Los servicios de limpieza las han recogido de las aceras y los tejados de las viviendas, según informa la cadena Sky News.

Los pájaros comenzaron a caer en Nochevieja y siguieron haciéndolo el día de Año Nuevo, según las autoridades locales. Durante la celebración del cambio de año se dispararon fuegos artificiales, a medianoche, cuando probablemente los animales se encontraban en nidos y ramas, lo que les habría causado un estrés que pudo matarlos. "Puede ser debido al tiempo o posiblemente al estrés", ha indicado a la cadena estadounidense Keith Stephens, portavoz de la Comisión de Caza y Pesca de Arkansas. También se barajan otras posibilidades, como que resultaran heridos por los fuegos artificiales o por el granizo caído en los últimos días. No obstante ninguno de los pájaros presenta signos externos de estas agresiones.

La meteorología podría tener parte de culpa. Fuertes vientos y tornados azotaron Arkansas en Nochevieja, y la zona que recibió el mayor impacto se encuentra a 150 millas al oeste de Beebe. Los cadáveres de los animales serán trasladados a varios laboratorios de Little Rock, Madison y Wisconsin para su estudio, según informó Sky News.

EL PAÍS. 4 enero 2011


sábado, 8 de enero de 2011

La fe de un espantapájaros

Déjame espacio que quiero saltar. Déjame soñar tranquilo. Hoy llueve pero me da igual, ya saldré corriendo a otra hora. Ya saldré a navegar prendido de tu brisa, y pararé para respirar cuando nadie sepa que lo hago. Me encerraré entre estos barrotes, en está prisión de palabras vacías, en este tiempo donde las decisiones son de hierro y mirar atrás está prohibido. Beberé de todas las fuentes, de las gotas de rocío. Beberé hasta convertirme en un pez de color derrota. Y si nadie quiere jugar a arder, me marcharé a la Luna. Y allí construiré relámpagos y sonetos, días para olvidar sino son perfectos y algún que otro bosque de piedra. Mejor me voy, que aquí me asfixio sin tu sonrisa. Que estos días son nublados y tus lágrimas me nublan a mí. Y sin tu voz el silencio hace daño y los segundos al transcurrir me lapidan, me dejan a la deriva entre otros rostros, entre otros nombres.

Déjame salir afuera y que sienta el viento. Déjame trotar hasta el infinito. Hoy no soy capaz de arreglar mis errores y menos de afrontar que las velas de la tarta se van derritiendo. Hoy no puedo pensar, hoy no me sirven mis inventos. Hoy sólo quiero enredarme en tu destino y que me mate una casualidad. Y que amanezca tan despacio y que atardezca tan deprisa. Que el humo no nos abrace y no nos bese la gasolina. Y que la lluvia solo nos mire de reojo. Que para decidir solo necesito un vaso en el que bucear y un charco en el que caer. Otra piedra en la que tropezar y una vida que perder. Seis balas que beber de un solo trago, un trasplante para este corazón hecho añicos, un pacto con el diablo. Que para avanzar solo necesito desearlo muy fuerte y entonces mis pasos me llevarán muy lejos. Tan lejos que el horizonte no me deje pasar. Tan lejos que encuentre el país de los Objetos Perdidos donde tantas cosas perdí. Tan lejos que encuentre el país de los Recuerdos Olvidados donde descansa mi pasado. Tan lejos que se desgaste mis sombra al viajar. Tan lejos que arrepentirse no sirva de nada. Iré sembrando de lágrimas la carretera, pintando con mis huellas el camino al sol. Pero todas las noches lo mismo de siempre. Encerrado sin luz. Encerrado en las palabras que he pronunciado. Negándome a creer todo lo que veo. Solo sé que la Tierra es un manicomio gigantesco, donde el único cuerdo es el que quiere estar loco.

Déjame la luz encendida. Déjame vivir en mis fantasías. Que la realidad me da miedo. Que la realidad es un muro de hormigón. Es la subida de precios. Son las profecías. Es el filo de una navaja. Son las arrugas. Es la soledad. Son las guerras y la distancia. Déjame vivir en mi mundo. Donde tú vuelvas a hacerme reír. Dónde no tengo nada. Déjame que no abra los ojos. Que llegue el invierno y sobre los rosales la escarcha no derrita el color rojo. Que al otro lado de la ventana las farolas piensan en huir, y las baldosas en vomitar tropiezos. Déjame que todo se dé la vuelta y sea distinto. Donde no haya nada que temer. Donde todo quede en secreto. Donde el granizo sea una ilusión y los vendavales un holograma. Donde todo esté por llegar. Donde grite y grite hasta quedarme sin voz. Hasta que los truenos sean un simple silbido. Hasta que los terremotos sean un simple tiritar por sorpresa. Déjame que no quiero mirar. Que la realidad me destroza. Que allí nadie se puede esconder. Todo está lleno de bombas y de antenas. Antenas para percibir quién no mira la televisión, quién quiere jugar a jugarse la vida. Que no quiero estar más ahí. Que solo paso el tiempo entre crucigramas y entre acertijos que no son más que el cruce de unas cuantas calles, los nombres de quienes creo que me escuchan. Y cuando me vence el cansancio ya se ha hecho otra vez de día y hay que seguir sintiendo. Seguir regando las plantas. Seguir pagando la vida. Seguir estando en alguna altura de la pirámide. arriba el que duerme sin sueños. Abajo el que duerme para soñar.

Así que déjame que ya tengo bastante. Déjame aquí que no me iré muy lejos. Que solo quiero desfigurar la realidad y fundir la fantasía hasta difundirla. Déjame corretear y que destroce este rompecabezas. Que cada párrafo no sabe hablar. Y cada línea es un balbuceo. Déjame ver como se empañan las letras. Como el sentido de las frases se desintegra.