viernes, 16 de marzo de 2012

Puzle.


La gota estaba a punto de estrellarse contra el suelo. Qué belleza. Nunca te lo dije, pero nunca te quise. Empezar a sentir, e ipsofacto, empezar a sufrir. Y perder. Y morir. Él quería viajar hasta lo más lejano de los confínes del mundo. Quería respirar existencia. Quería vivir. Se le derramó el café sobre la mesa y empezó a llorar. Cuando escuché la noticia fingí mi mejor sonrisa, mi mejor carcajada, pero ahí estaba, en mi mirada, la tristeza aguda que lacera lentamente los corazones perdidos. Qué maravillosas fueron aquellas vistas frente al océano de las sensaciones. Sé que ella le odiaba con fuerza, pero su angustia se daba contra los cristales y se rompía, sin que a él le rasgase un sólo pedazo. La piscina se desbordó el día de su cumpleaños, mientras el cuerpo yacía en su superficie. La nieve lo cubrió todo y ellos se sentaron allí, mirando el mundo blanco, donde todo podía suceder mientras el sol nacía de entre las montañas. Se besaron, se rodearon lentamente, visitando cada nueva ciudad y vislumbrando el horizonte. La sangre le tiñó los labios de rojo, con el cuello rasgado en una línea casi invisible.


1 comentario:

Pura dijo...

Explícanos el mecanismo. ¿Por qué hay palabras en negrita? ¿Tiene que ver con el puzle del título?