Me senté en el borde del tejado mientras las gotas de lluvia cantaban su suave melodía en mis pupilas; saboreé la insipidez del agua y escuché los colores de la transparencia del viento, que azotaba mi castillo de piedras grises y almenas enmarañadas de cables, como un reino de arañas de humo.
Pensé en la vida y en la muerte; en el aroma de la caída en un final absurdo y en la luz del puño estallando contra la roca.
-La vida son dos días- me dijo el destino.
-Nuestra cita ya está pactada -me recordó la muerte.
Al primer día esparcí los huesos del destino por las calles y al segundo aguardé a la muerte a la salida de un bar de copas e iluminé sus gritos de dolor con rojas luces de neón y saboreé el fin de su vida con mis nudillos.
Decidí marcharme con lo puesto, para no volver.Decidí no parar hasta conseguir la nada, hasta poder guardar los segundos en el bolsillo remendado del pantalón y no saber que habían existido las horas.
Aplasté la brújula contra mi frente para perder el rumbo y apagué todas las farolas mi paso para no ver jamás el camino de vuelta, asegurándome de que los cuervos se comían las migas de pan.
Me alimenté de los deseos del siguiente horizonte y me sacié con los amaneceres para no recordar jamás el sabor de la luz del sol.
Borré de mi mente el olor de los recuerdos, que traían canciones de días antiguos, de copas de luz que se beben entre el ruido de las sombras.
Encontré el desierto y decidí congelar el sabor de mis pasos en cada huella y así no ser olvidado por las dunas. Encontré el mar y caminé sobre las aguas y teñí el olor de la sal de sangre y cubrí el fondo marino con nubes rojas y púrpuras.
Anduve todos los pasos que se pueden andar en esta tierra: de las selvas a los polos y de los cielos al infierno.
Hablé con el mudo Centro de la Tierra y juntos narramos historias que ya habían ocurrido, que nunca llegarían a su fin o que jamás existieron; pero el silencio me ensordeció y decidí ascender.
La luna me ofreció su suave cuerda de rayos luminosos y chillones. Juntos compusimos canciones que olían a lo que nadie jamás a olido y las metimos en preciosos botes de cristal de colores para dar sabor a nuestras cenas a la vera de las estrellas y así poder palpar sus poemas; pero los olores abrasaron mi lengua y mi piel y decidí caer en el universo.
Allí lo vi todo, pues solo había la nada, allí desgasté mis zapatos contra el vacío, Allí reventé mis tímpanos con la sinfonía de las nebulosas. Allí quemé mis globos aculares intentando engullir toda la luz de la materia oscura, allí mi piel se quebró en pedazos intentando atrapar el límite de lo que existe y dejé de oler el macabro grito del BIG-BANG.
Allí mi destino me encontró junto a la muerte y estallé en polvo en una última y maravillosa carcajada.
Pensé en la vida y en la muerte; en el aroma de la caída en un final absurdo y en la luz del puño estallando contra la roca.
-La vida son dos días- me dijo el destino.
-Nuestra cita ya está pactada -me recordó la muerte.
Al primer día esparcí los huesos del destino por las calles y al segundo aguardé a la muerte a la salida de un bar de copas e iluminé sus gritos de dolor con rojas luces de neón y saboreé el fin de su vida con mis nudillos.
Decidí marcharme con lo puesto, para no volver.Decidí no parar hasta conseguir la nada, hasta poder guardar los segundos en el bolsillo remendado del pantalón y no saber que habían existido las horas.
Aplasté la brújula contra mi frente para perder el rumbo y apagué todas las farolas mi paso para no ver jamás el camino de vuelta, asegurándome de que los cuervos se comían las migas de pan.
Me alimenté de los deseos del siguiente horizonte y me sacié con los amaneceres para no recordar jamás el sabor de la luz del sol.
Borré de mi mente el olor de los recuerdos, que traían canciones de días antiguos, de copas de luz que se beben entre el ruido de las sombras.
Encontré el desierto y decidí congelar el sabor de mis pasos en cada huella y así no ser olvidado por las dunas. Encontré el mar y caminé sobre las aguas y teñí el olor de la sal de sangre y cubrí el fondo marino con nubes rojas y púrpuras.
Anduve todos los pasos que se pueden andar en esta tierra: de las selvas a los polos y de los cielos al infierno.
Hablé con el mudo Centro de la Tierra y juntos narramos historias que ya habían ocurrido, que nunca llegarían a su fin o que jamás existieron; pero el silencio me ensordeció y decidí ascender.
La luna me ofreció su suave cuerda de rayos luminosos y chillones. Juntos compusimos canciones que olían a lo que nadie jamás a olido y las metimos en preciosos botes de cristal de colores para dar sabor a nuestras cenas a la vera de las estrellas y así poder palpar sus poemas; pero los olores abrasaron mi lengua y mi piel y decidí caer en el universo.
Allí lo vi todo, pues solo había la nada, allí desgasté mis zapatos contra el vacío, Allí reventé mis tímpanos con la sinfonía de las nebulosas. Allí quemé mis globos aculares intentando engullir toda la luz de la materia oscura, allí mi piel se quebró en pedazos intentando atrapar el límite de lo que existe y dejé de oler el macabro grito del BIG-BANG.
Allí mi destino me encontró junto a la muerte y estallé en polvo en una última y maravillosa carcajada.
9 comentarios:
siempre flipo contigo, con loq escribes. es una cosa tremenda, casi fisica lo q transmites con tu lenguage, siempre tan poderoso. encantada q estoy, estupendo Dani! ;)
podría citarte muchas frases que me han encantado, pero copiarlo entero me daba pereza, así que me quedo con estas dos:
"Juntos compusimos canciones que olían a lo que nadie jamás a olido y las metimos en preciosos botes de cristal de colores para dar sabor a nuestras cenas a la vera de las estrellas y así poder palpar sus poemas; pero los olores abrasaron mi lengua y mi piel y decidí caer en el universo."
y
"Allí quemé mis globos aculares intentando engullir toda la luz de la materia oscura, allí mi piel se quebró en pedazos intentando atrapar el límite de lo que existe y dejé de oler el macabro grito del BIG-BANG."
Porque es Ha olido y Oculares, señor futuro médico!!! xD (o lo que vayas a hacer, que esto de dudar es malísimo...)
En fin, Roselló, tú también lo consigues ;-)
mierda...esto me pasa por hacer caso al corrector y no relleremelo...no me deja cambiarlo XD pero prometo no repetir semejante desastreXD...por lo demás ..gracias^^
Ay, Dani: Cada vez que te veo inclinarte sobre el papel los miércoles, pienso que nos abres ventanas, muchas, y alguna puerta. Cuando lo que nos ofreces son "paisajes" como estos, me siento a escucharte o a leerte y respiro tranquila. Pues eso.
¿relleremelo? Qu'est que c'est ça?
jajaja pues yo no me habia dado cuenta de ná, si esq una se pone a leerte y se va uno a los paisajes q dice pura y no sabé ya si la A es B jjejeje ;)
muchas gracias preciosas escritoras!!!
pero tanto peloteo no que me sonrojo XD
Jajaja sí, Dani, parece ser q tienes aki un haren de admiradoras jejejejeje, pero no te acostumbres muxo eh! jajaja ;)
intentare no hacerlo,pero no prometo nada...
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