Escribo
esta carta con mi último aliento de vida, casi literalmente. Las cosas en la
nave han ido dejando de funcionar, y no me queda más remedio que escribir en
este papel que he encontrado por casualidad; dentro de poco dejará de funcionar
hasta el sistema de refrigeración, y entonces me quedaré sin oxígeno. Las luces
ya no funcionan, y solo me queda una batería para la linterna, lo que me obliga
a moverme en esta oscuridad casi absoluta temiendo por mi vida en cada rincón,
cada esquina, cada túnel de ventilación.
Voy a morir, no me queda la menor duda,
lo sé porque ellos están aquí. Ya no me queda esperanza, no me queda vida, no
me queda nada, más que esta carta en la que dejo tan solo mis últimos
recuerdos, pero que alargará mi vida si alguien la encuentra, rememorándola y
trayéndola desde este pasado hasta tu futuro.
En la última semana hemos aterrizado en
un planeta recientemente colonizado. Ante la falta de respuesta por parte del
centro de exploración, nos hemos adentrado en su denso ecosistema, y ha sido
entonces cuando hemos tenido contacto
con esas cosas por primera vez. Son de un tono verdoso, y con un
exoesqueleto muy resistente. Son rápidas, parecen depredadores carnívoros. Y
sobre todo son muy peligrosos. Nos estuvieron acechando mientras registrábamos
el centro de colonización sin encontrar a nadie, vivo o muerto. Los debían de
haber cazado y comido. Cuando estuvimos allí dentro saltaron sobre nosotros, al
principio con sigilo, y luego con ferocidad, aquello empezó a parecer un asedio.
Huimos del lugar hacia la nave, varios de nosotros cayeron entre sus afilados
colmillos. El resto sellamos las compuertas y salimos de allí.
Nuestra intención era volver al centro
para informar de la situación, pero no creo que este pedazo de metal llegue a
ningún sitio. Esos alienígenas habían logrado subir a bordo sin que nos dieran
cuenta, este lugar les resulta muy cómodo para cazarnos, lleno de pasillos,
salas de máquinas, de control, dormitorios, pasillos, túneles. Son miles los
lugares donde esconderse, y desde los que acechar. Al principio rompían las
bombillas, pero descubrieron las salas de máquinas. Deben ser lo suficiente
inteligentes como para comprender que lo que había allí hacía funcionar la nave
porque lo destrozaron. No sé si ellos sobrevivirán sin oxígeno pero yo ya
empiezo a perder la consciencia.
He oído un ruido, creo que se están
acercando, esta será mi última pelea, adiós.
5 comentarios:
Bien! La primera carta publicada :) La verdad es que capturas la sensación de peligro y sobre todo la idea de que es una carta útil, que transmite información, parecido al díario de un capitán de barco!
Gracias, la verdad esque no me convence porque creo que me he dejado influenziar demasiado por Alien...
Ponk! (mi cabeza contra el teclado)
Quise pone influenciar ...
jajaja sí, Alien se ve ahí. Pero es que Alien lo ha influenciado todo, casi cualquier película tiene reminiscencias del film. Así que dont worry!
me encanta, de nuevo me deja con la intriga :)
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