domingo, 10 de abril de 2016

Inception.


Y entonces lo vi.
Me entró el pánico en aquel momento. Sentía que algo me perforaba el pecho, se metía en mi aliento y recorría mi cuerpo de arriba abajo convirtiendo en polvo mis deseos.
¿Acaso no te cuidé? ¿No te supliqué que te quedaras a mi lado?
Poco a poco mis lágrimas inundaban la habitación, cada una llevándose consigo un pedazo de mí.
Me desvanecí a tu lado, acariciando tus rizados cabellos. Parecías tan tranquila, tan profundamente dormida. Besé tu frente una última vez y me puse en pie de nuevo.
La vida es confusa, es un cúmulo de preguntas sin respuesta. ¿Cómo sé que no acaba de empezar tu vida y yo soy la que está en el suelo muerta? La que todavía no ha logrado despertar del profundo sueño.
Me acerqué a la ventana y vi las maravillosas montañas escondiendo el brillo del sol a lo lejos. Las nubes ruborizadas de un tono rojizo claro despedían el día haciendo señales de que llegaba la oscuridad. De que en poco la manta de la noche se lo llevaría todo consigo.

Pero yo solo pude ver luz. Juro que en ese momento comprendí todo, y entonces lo vi.

-Claudia

3 comentarios:

Unknown dijo...

<3 <3

Odiseo dijo...

Creo que acabo de ver Inception a través de los ojos de Claudia. Me has transmitido muy claramente la banda sonora, y la película. Y ese final a medias queda genial.

C.S dijo...

Estupendo Claudia! Mantienes tu tono reflexivo con grandes dosis de misterio que llegan a su clímax con el final. Me ha gustado especialmente la descripción del último párrafo, ha quedado muy vívida y compacta :) Carlota.