No creo que haya
una vuelta atrás para esto. Si saltamos, el vacío nos consumirá y lo que haya
allí abajo, si es que hay algo, nos devorará.
-¿No quieres
hacerlo?
-Tenemos que
hacerlo, hay que saltar.
Lentamente, ambos
adelantaron sus pies hasta el borde, dejándolos justo ahí, a un milímetro de la
caída. ¿Cambiarían verdaderamente las cosas? La idea de no volverse a ver era
casi tan abrumadora como la incertidumbre, la esperanza de que aquella acción
fuera a resolver las dudas y responder a las preguntas. Que lo que los
aguardaba podría darles una opción que no fuera morir aquí, donde parecía que
ya no quedaba nada.
-No me sueltes.
Y sin embargo,
una vez los cuerpos rasgaron el aire vencidos por la gravedad, sus manos se
soltaron mientras sus cuerpos caían a distinta velocidad. Antes de llegar
abajo, ella miró hacia arriba y, un segundo antes de todo, sus ojos se
encontraron antes de desaparecer.
1 comentario:
Dios...me ha encantado!!!!
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