El mundo terminaba, me dijo, la lluvia que caía borraba el color de las paredes y el aire se hacía gris, porque la vida expiraba. Mientras las gotas borraban sus propias facciones, me cogió de la mano, me miró y susurró “todo se va, ¿qué quieres ver por última vez?” y cerré los ojos, palpando su cara con los dedos. El agua comenzó a llegarnos a las rodillas y mis párpados se abrieron goteando, nerviosa dije “quiero verte a ti” y cuando el mundo estalló en un último aullido y me besó, le pregunté si ya habíamos muerto.
“Sólo estamos soñando”, me dijo, y me cerró los ojos con sus manos.
El hilo azul es el hilo de la escritura. El rastro de la tinta sobre el papel blanco, tan semejante al hilo que se emplea para coser. Un hilo que antes que nada es memoria, memoria y promesa de una continuidad. Gustavo Martín Garzo
4 comentarios:
Me gusta, me gusta. Lo copio y lo coloco con los otros.
Besos
He escrito este relto corto nuevo, si os gusta lo dejó xra leerlo en lo de Ifema ;)
---
Jeje vale! me hace una ilu leerlo en lo de Ifema!! ;)
Publicar un comentario